Una dotación del lanzacohetes múltiple ruso BM-21 Grad ('Granizo', en español) destruyó un puesto de mando y observación de un batallón ucraniano, junto con un depósito de municiones, en la provincia de Sumy. El Ministerio de Defensa ruso informó que la efectividad del ataque fue confirmada en tiempo real por las imágenes de un dron.
Según el comunicado, los objetivos, que se encontraban camuflados, fueron localizados previamente por un vehículo aéreo no tripulado durante una misión de reconocimiento. Tras recibir las coordenadas del objetivo, la unidad del Grad se desplegó hacia la línea de fuego y saturó el área designada con un preciso fuego de artillería de cohetes, resultando en la destrucción total de las instalaciones y el personal presente.